Cuando yo, mi hermana y mi hermano eramos jovenes, mi padre opto por matricularnos en un Colegio Privado: El Colegio Presbiteriano.
Yo iba a ingresar en el sexto grado, y mis padres tenian duda de la calidad de los maestros en ese grado en la Escuela Publica, donde los tres habiamos cursado desde el pre-escolar.
Siendo mi padre amigo del Director del Colegio (Jose Ramon Vazquez), y conociendo este de la afinidad laica, no religiosa de mi padre, ambos llegaron al compromiso, de que no tendriamos que asistir, ni a los servicios religiosos, ni a la escuela dominical.
El Colegio era una cosa excepcional, en la disciplina, educacion, riguroso uiforme, etc.
Duramos, creo, alrededor de medio semestre, ya que mi padre no previo algo: La primera clase matinal era Estudios Biblicos.
Un dia chequeando nuestros avances en la Educacion, se dio cuenta que nos sabiamos de memoria versiculos de la Biblia, mas que los conocimientos que teniamos de Geografia o Historia.
Ya han pasado mas de 60 años, y todavia tengo grabado en el "disco duro de mi computadora cerebral" el Salmo 46, que me lo se de memoria todavia:
"Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por lo tanto no temeremos, aunque la tierra sea removida. Bramaran, turbaronse sus aguas....."
Bueno, a lo mejor algun dia me hace falta.. Sabra Dios!
Tuesday, January 11, 2011
P.R. /(Public Relations)
Relaciones Publicas:
"Es el Arte o Ciencia de establecer y promocionar una relacion favorable con el publico."
"Son los metodos y actividades que se utilizan para establecer y promover una relacion favorable con el publico."
"Es el campo que se ocupa de mantener una imagen publica para hombres de Negocios, celebridades y politicos. Analiza las tendencias, prediciendo las consecuencias, aconsejando y asesorando a los lideres de las organizaciones, implementando programas planificados de accion, que serviran a la vez a las organizaciones y al interees publico."
"Es el Arte o Ciencia de establecer y promocionar una relacion favorable con el publico."
"Son los metodos y actividades que se utilizan para establecer y promover una relacion favorable con el publico."
"Es el campo que se ocupa de mantener una imagen publica para hombres de Negocios, celebridades y politicos. Analiza las tendencias, prediciendo las consecuencias, aconsejando y asesorando a los lideres de las organizaciones, implementando programas planificados de accion, que serviran a la vez a las organizaciones y al interees publico."
Me parece que el Comandante en Jefe, esta recibiendo pocos o malos consejos de su Team de Asesores.
En sus ultimas apariciones en ruedas de Prensa y Foto-reportajes, aparece descuidado en su apariencia.
Me parece que no es tan dificil, tener en consideracion, que tener a mano un peluquero, que le haga recortes en su cabellera y en la barba, asi como retocarle las cejas, que esto no es una cosa dificil, y a la vez importante.Me parece tambien, que cualquier compañia como Adidas o Nike, estarian dispuestos a fabricarles esos trajes deportivos, como los que usa, cortados a la medida, no de sobre-medida com0 los que usa a cada rato. Aparentemente suministrados por el Inder(?).Tambien en colores mas discretos.
Unos espejuelos con armadura de "designer", no estarian de mas.
Pero, lo mas importante, a veces escribe parrafos, que estan incompletos, fuera de posicion o incoherentes con lo que en ese momento describe.
Esos datos han sido sacado del Internet, y yo se de lo que esta escribiendo pues tambien los he leido en la Web.
Ademas se que es lo que esta insinuando pues tengo formateado dentro de mi disco duro, que inevitablemente no se puede borrar, todos sus discursos desde "La Historia me absolvera" hasta sus ultimos discursos antes de que se enfermara.
El problema es que esos discursos, salen publicados en los periodicos nacionales y en el Internet, sin ninguna revision u ordenacion de los datos.
No se si sera la intencion de estos asesores, si es que los tiene, de que esto se publique asi, o es el deseo personal del Comandante.
No se, digo yo.
Friday, January 7, 2011
LA PLAYA DE CAIBARIEN
Tengo recuerdos poco gratos de la Playa de Caibarien.
He visto comentarios en el Internet, de que si esta mal cuidada, que si no tienes las facilidades requeridas, etc.
Me refiero a las Playas de uso publico en la Villa Blanca, no a las Playas en los Centros Turisticos de los Cayos Santa Maria y Los Ensenachos.
Esas si son facilidades "5 Estrellas+"y que son del uso exclusivo de los turistas.
Esto lo puedo constatar, pues he estado en ellas.
En esos comentarios, se olvidan de otros detalles mas importantes.
Me refiero a las Playas de antes de la Revolucion.
No se el estado actual, si es verdad o no, pues en mi ultima visita, no estuve en ella.
He visto el nuevo Malecon, y una nueva carretera que va hasta la Playa. La ampliaron y ahora es mucho mas ancha de lo que era anteriormente.
A la Playa llegabamos en las guaguas que creo que el dueño era "Cachito"(?). Las guaguas salian de la salida del Parque, en la esquina de la Calle Cuba, y seguian el recorrido por la Calle Jimenez, hasta la playa. Algunas eran cerradas, y otras eran abiertas, teniendo acceso por ambos lados.
Otras guaguas hacian el recorrido por la Calle Luz Caballero.
Despues de pasar el Hospital, seguian por la carretera sobre los manglares, y la primera parada era la Playa del Club "Maceo", que era la Sociedad de los mulatos; pues existia el Club "El Porvenir", que era la Sociedad de los negros, pero estos no tenian Playa, y despues le seguia la Playa Publica, que habia que pagar por la entrada, y era una playa visitada por todo el elemento de prostitutas, homosexuales y gente de la buena vida.
Me siguen?
Seguidamente despues de subir la lomita, estaba el "Caibarien Yacth Club", donde bajaban, (si era que viajaban en la guagua) todo el elemento elitista, snob de los "ricos"(?) miembros de las Sociedades de blancos "El Liceo" y la "Colonia Española"
No tengo ningun inconveniente con esto, pues cualquiera tiene el derecho a pertenecer al "Club" o "Sociedad" que quiera.
El argumento mio, es referente a la proxima parada: A la ignominiosa Playa Militar.
A pesar de haber sido una Institucion Gubernamental, en un pais donde por la Constitucion no era reconocida la Descriminacion Racial, (digo, por la Constitucion) esta playa estaba dividida por una cerca desde la entrada hasta la plataforma en medio de la playa, que dividia a "los negros" y a "los blancos", por una legislacion sutil, no escrita. No me acuerdo de que existiera un letrero, explicito donde estuviese escrito: "Unos" para aqui, y "los otros" para alla.
La cafeteria estaba en el medio, donde servian los camareros de un lado y del otro.
La plataforma donde tocaban los musicos cada fin de semana, estaba en el medio, en la parte de "los kauremas", una expresion que usaba Sixto, el pianista ciego de la Orquesta Farach, refiriendose los negros, y obviamente los blancos, eran "los cocos"
Por eso, mi playa favorita, era el Cayo Conuco. La playa tiene muchas piedras y la arena no era mucha. Se iba en unas lanchitas que salian cada 10 o 15 minutos, pero habia un ambiente muy popular. Se reunian blancos, negros, chinos, todos, sin ninguna distincion racial.
He visto, con mucha satisfaccion, que han unido con un terraplen a la ciudad con el cayo. Y que han hecho Bases de Campismo. La carretera estaba un poco deteriorada cuando la visite.
Me parece que deben arreglarla. El Pueblo merece lo mejor.
Thursday, January 6, 2011
KABALLAH
De acuerdo al “Zohar”, un escrito fundamental del pensamiento cabalistico,
el estudio del Torah se puede realizar atraves de cuatro niveles
de interpretacion:
Pershat (literalmente “simple”): Interpretacion directa del significado.
Remez (literalmente “insinuacion”): Interpretacion alegorica atraves de la alusion.
Derash (indagar o buscar ) : Interpretacion religiosa, muchas veces con comparaciones imaginative con palabras o versos similares.
Sod (literalmente “Secreto o Misterio”) La interpretacion interior, esoterica, metafisica, expressed en la Cabala.
(Continuara)
Wednesday, January 5, 2011
EUSEBIO LEAL
Eusebio Leal, para mi es un visionario. Le tengo un gran respeto, y admiracion desde hace muchos años con su proyecto de Restauracion del Nucleo Historico de la Habana Vieja, hoy gracias a sus esfuerzos convertido en Patrimonio Historico de la Humanidad, por sus esfuerzos en la defensa de los valores artisticos y culturales.
Lo oigo muy a menudo, con sus comentarios historicos y culturales en el programa que se transmite desde Cuba, de la Emisora Habana Radio, con su voz suave y devonaire.
Esta reconocido como gran revolucionario y fidelista, pero en su ultima intervencion en el encuentro con intelectuales y artistas, el 29 de Diciembre del 2010, hizo algunos comentarios que a mi entender le traeran algunas criticas con los elementos ultra-izquierdistas del gobierno.
He sobreentendido, el reconocer los valores de muchos escritores, pintores, artistas, que en tiempos anteriores no fueron entendidos o reconocidos y hoy estan consagrados: "escribieron libros y recitaron versos que pudieron ser para algunos practivamente herejias".
He sobreentendido, el reconocer los valores del pasado, "porque era indispensable, para ir al futuro, tomar el hilo conductor del pasado".
En un blog anterior mio, citaba lo de la "Individualidad de los humanos". El lo ha dicho mejor que yo y con mas autoridad: "Porque cada uno de nosotros somos singulares. Y esa singularidad es hoy reconocida. Singularidad en el genero, en la forma de ser y de vivir, en la forma de esperanzar y de soñar."
(Palabras de Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad de La Habana, en el encuentro con intelectuales y artistas el 29 de diciembre de 2010, en la víspera del 52 aniversario de la Revolución cubana.)
"Muchas veces me pregunté cómo en el pequeño pueblo de San Juan y Martínez, vinieron al mundo dos talentos tan extraordinariamente relevantes, y qué temprano se fueron. Eso indica que no hay nada pequeño para ser grande, y que el azar siempre suele dispersar por el universo los talentos, y caen como estrellas en un pesebre, en un bohío, en cualquier parte.
Es por eso que esa nueva generación tiene que ser el centro de nuestra vida inmediata. A nadie se le oculta -quizás se ha dicho tantas veces, que es lo histórico, que es lo importante, sería casi un desliz del oficio que haría impopular el mensaje-, que estamos en un momento muy particular. Hay evidentísimamente una inflexión en este momento, y hay que percatarse de que eso es así. Quizás nunca percibimos tanta inquietud, ni se percibió tanta expectativa, ni tanta esperanza.
Recuerdo que la última capacidad de la monarquía francesa, antes de la Revolución, fue la convocatoria de los Estados Generales, y cuando los convocó se rompieron de pronto a la puerta de la Convención, muchos atavismos de la sociedad y ocurrió un hecho extraordinario: el florecimiento de los que ellos llamaron el árbol de la razón humana. Exactamente igual ocurre hoy.
Hace ya algún tiempo, hace casi dos años, los Estados Generales fueron convocados. ¿Y cuáles eran esos Estados Generales, sino los estados de opinión? Y los estados de opinión reflejaron desde los distintos estamentos de la sociedad una serie de angustias y preocupaciones, cuando casi medio siglo se había luchado por una gran autopsia de la cual todos nosotros hemos sido partícipes, y también, en muchos casos, afortunados testigos.
Era lógico que en medio de esa gran borrasca, ocurriesen hechos a veces impredecibles. Y muchos de los que están presentes nos vimos vapuleados sin estar preparados para un cambio social que sería de jerarquía mundial. Cuando ocurren las grandes revoluciones, el mundo se pone de cabeza. Y es casi un propósito de los revolucionarios el acerbo: todo tiene que cambiar, todo tiene que ser cambiado.
Alguien exclamó que se armaría un rollo de tal magnitud que sería imposible al pasado recomponerlo. Cuando el tiempo devino, resultó que llegamos a la conclusión de que era indispensable, para ir al futuro, tomar el hilo conductor del pasado. Quizás eso se hizo muy evidente para los cubanos, en aquel año crucial de 1968. Se pronunciaron entonces unas palabras que lograron poner en su lugar las estatuas que temblaban sobre sus pedestales: “Nosotros entonces habríamos sido como ellos; ellos hoy, como nosotros”.
Esta realidad, ese pensamiento iluminador, enfrentó a la necesaria presencia delirante de lo jacobino, la prudencia necesaria. Quizás más revolucionaria y radical que la de los que no pensaban igual.
El tiempo ha pasado desde entonces y la inflexión está ante nosotros. Hay que decir, para no caer en parábolas innecesarias, ni hacer hipérboles, después del discurso en la Asamblea del General Presidente, el General Presidente Raúl Castro Ruz se abrió un situación nueva en Cuba, era distinto en la vísperas, a lo que es ahora en las postrimerías.
Yo me preguntaría: ¿qué debemos y que tenemos que hacer nosotros, inquietos pensadores, pintores iluminados, artistas que han logrado hacer lo que se han propuesto hacer? A veces con incompresibles, a veces soportando juicios equívocos, pero a nadie se le pidió que hiciese la interpretación fría de la realidad, y que la trasladase a la Literatura, al arte de la pintura, a la música, a la poesía, a la propia arquitectura.
Cuando muchos lloraban en el mundo porque las escuelas de arte, estaban quebrantadas, en un debate internacional en el que había tantos que criticaban la supuesta desidia sobre esos monumentos que serían la obra más representativa de nuestro tiempo, se me ocurrió pensar en la bella imagen de la crisálida y la mariposa. ¿Qué era más importante, en última instancia? Una montaña de ladrillos o la mariposa que había volado del interior de aquellos espacios.
Todo cuanto valía en la música, en la danza, en el pensamiento, había surgido precisamente del seno de la hermosa crisálida ruinosa. El tiempo nos ha demostrado que fue muy importante vivir para verlo.
Cuando hace unos días celebrábamos el 90 aniversario de Alicia (Alonso), resulta que para muchos era quizás -y ahí no hay quien no lo piense- la perseverancia de vivir, de sobreponerse a las limitaciones físicas, sobreponerse inclusive a la percepción de la realidad. Yo recordaba un pensamiento de Dulce María (Loynaz), quien me dijo una vez: “Cuando se vio, queda una luz interior que nos permite interpretar las cosas. Entonces no importa dejar de ver. Lo importante es que hay quienes ven y no entienden. Hay quienes escuchan y no oyen.”
Es por eso que hoy tenemos que escuchar y sentir. Y quizás nuestra máxima urgencia es pensar que cada uno de nosotros está rodeado de quienes nos han de dar continuidad y nos han de defender con la misma fortaleza lo que nosotros hicimos en nuestro momento.
Cuando la Nueva Trova impulsó en sus melodías y en sus poemas el pensamiento de su generación, muchos no lo entendieron. Hoy están consagrados. Cuando muchos consideraban que la danza era una especie de eco espectral de un pasado elitista, Alicia fue reconocida en el mundo entero y se colocaron laureles al pie de un monumento vivo. Cuando muchos en su momento escribieron libros y recitaron versos que pudieron ser para algunos prácticamente herejías, surgió de su estoicismo y de su lealtad la fortaleza para ser reconocidos.
Por eso en este momento cuando el cine cubano presenta una obra tan bella como José Martí, el ojo del canario, nos sentimos todos muy contentos porque esa obra hermosa no es más que la expresión de obras anteriores, de creaciones maravillosas, de los que hicieron El Mégano, de los que soñaron el Nuevo Cine Cubano, de los que viajaron por el mundo para hacer lo suyo: fue la obra de Santiago Álvarez, de Julio (García Espinosa), de Alfredo (Guevara) -por cierto, en las próximas horas es también su cumpleaños y le enviamos desde aquí un saludo a ese poderoso pensador joven, que supo hacer de su vida un ejemplo de que era importantísimo, además de la sabiduría, la singularidad.
Porque cada uno de nosotros somos singulares. Y esa singularidad es hoy reconocida. Singularidad en el género, en la forma de ser y de vivir, en la forma de esperanzar y de soñar. Yo creo, verdaderamente, y lo digo con convicción, la hora de Cuba actual no sería suficientemente esperanzadora, si ustedes no estuviesen convencidos en su corazón de que esta es la oportunidad.
El Presidente no dijo “es quizás la última oportunidad”, sino “esta es la última oportunidad”. Cuando lo dijo hizo una apelación a muchos, a millones, pero particularmente a quienes nosotros representamos. Creo que nuestro deber más profundo y más grande es hacer el último esfuerzo para que nuestro tiempo no se pierda.
No puede haber Restauración, como decían los revolucionarios de la Comuna de París. No puede haber restauración del pasado, con sus iniquidades, discriminaciones y miserias. No puede haber de ninguna manera regreso de los Borbones, porque sería espantoso para nosotros, tan espantoso como haber perdido el tiempo de una sola vida de cualquiera de nosotros.
Considero, sin egoísmo y egolatría, que nuestras vidas en este sentido han sido importantes. Todos hemos tenido que estar armados durante mucho tiempo para defendernos de un adversario real, pero también para defendernos de esas poderosas fuerzas internas, a veces negativas, a las que se refiere Fidel en el último e iluminado pensamiento sobre el concepto de Revolución.
Cuando releí esas palabras vi que muchos se detienen en el concepto de que “hay que cambiar todo lo que sea necesario cambiar”, pero hay una que es un poco más críptica y enigmática: “había que enfrentar poderosas fuerzas externas e internas”. ¿Cuáles eran las internas? Los que están con la cabeza, pero no con el corazón. Un día le preguntaba un diputado al doctor Raúl Roa en la Asamblea: “¿qué quiere decir usted, doctor, cuando habla ‘estar concorde’?” Estar concorde quiere decir “estar con el corazón”. Viene del latín corde, y quiere decir concorde, quiere decir fraternidad. Pero también quiere decir compromiso.
En este día, cuando el año termina y vamos a comenzar el año 11 estamos a las puertas del puente y del camino. Vamos a atravesarlos juntos. Solos sería imposible. Vamos a acompañar a los que nos precedieron en el tiempo y cuyos sufrimientos e iluminaciones no fueron menos importantes: a los artistas, a los pintores, a los poetas. A los que les tocó vivir otra época.
¿Qué habría ocurrido si en vez de tocarnos vivir ahora hubiésemos vivido en el 68, cuando el Capitán General reunió a los intelectuales y les dijo “el que no está conmigo, está contra mí”, y comenzó la terrible diáspora? ¿Qué habría sido de nosotros si hubiésemos encarnado la suerte de Heredia o de Plácido? ¿Qué habría sido de nosotros si hubiesen recaído sobre nuestra obra tan terribles acusaciones? Algunos que pudieron verse en un momento oportuno en un laberinto de incomprensiones, han logrado, por su tesón, vencerlas, y están aquí. Tienen sobre sus sienes una luminosa corona de laurel y aun sus heridas ya sanadas son, más que lamentos, condecoraciones.
Felicidades a todos y luchemos."
(Publicado el 2 de enero de 2011 en Cubadebate)
Lo oigo muy a menudo, con sus comentarios historicos y culturales en el programa que se transmite desde Cuba, de la Emisora Habana Radio, con su voz suave y devonaire.
Esta reconocido como gran revolucionario y fidelista, pero en su ultima intervencion en el encuentro con intelectuales y artistas, el 29 de Diciembre del 2010, hizo algunos comentarios que a mi entender le traeran algunas criticas con los elementos ultra-izquierdistas del gobierno.
He sobreentendido, el reconocer los valores de muchos escritores, pintores, artistas, que en tiempos anteriores no fueron entendidos o reconocidos y hoy estan consagrados: "escribieron libros y recitaron versos que pudieron ser para algunos practivamente herejias".
He sobreentendido, el reconocer los valores del pasado, "porque era indispensable, para ir al futuro, tomar el hilo conductor del pasado".
En un blog anterior mio, citaba lo de la "Individualidad de los humanos". El lo ha dicho mejor que yo y con mas autoridad: "Porque cada uno de nosotros somos singulares. Y esa singularidad es hoy reconocida. Singularidad en el genero, en la forma de ser y de vivir, en la forma de esperanzar y de soñar."
(Palabras de Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad de La Habana, en el encuentro con intelectuales y artistas el 29 de diciembre de 2010, en la víspera del 52 aniversario de la Revolución cubana.)
"Muchas veces me pregunté cómo en el pequeño pueblo de San Juan y Martínez, vinieron al mundo dos talentos tan extraordinariamente relevantes, y qué temprano se fueron. Eso indica que no hay nada pequeño para ser grande, y que el azar siempre suele dispersar por el universo los talentos, y caen como estrellas en un pesebre, en un bohío, en cualquier parte.
Es por eso que esa nueva generación tiene que ser el centro de nuestra vida inmediata. A nadie se le oculta -quizás se ha dicho tantas veces, que es lo histórico, que es lo importante, sería casi un desliz del oficio que haría impopular el mensaje-, que estamos en un momento muy particular. Hay evidentísimamente una inflexión en este momento, y hay que percatarse de que eso es así. Quizás nunca percibimos tanta inquietud, ni se percibió tanta expectativa, ni tanta esperanza.
Recuerdo que la última capacidad de la monarquía francesa, antes de la Revolución, fue la convocatoria de los Estados Generales, y cuando los convocó se rompieron de pronto a la puerta de la Convención, muchos atavismos de la sociedad y ocurrió un hecho extraordinario: el florecimiento de los que ellos llamaron el árbol de la razón humana. Exactamente igual ocurre hoy.
Hace ya algún tiempo, hace casi dos años, los Estados Generales fueron convocados. ¿Y cuáles eran esos Estados Generales, sino los estados de opinión? Y los estados de opinión reflejaron desde los distintos estamentos de la sociedad una serie de angustias y preocupaciones, cuando casi medio siglo se había luchado por una gran autopsia de la cual todos nosotros hemos sido partícipes, y también, en muchos casos, afortunados testigos.
Era lógico que en medio de esa gran borrasca, ocurriesen hechos a veces impredecibles. Y muchos de los que están presentes nos vimos vapuleados sin estar preparados para un cambio social que sería de jerarquía mundial. Cuando ocurren las grandes revoluciones, el mundo se pone de cabeza. Y es casi un propósito de los revolucionarios el acerbo: todo tiene que cambiar, todo tiene que ser cambiado.
Alguien exclamó que se armaría un rollo de tal magnitud que sería imposible al pasado recomponerlo. Cuando el tiempo devino, resultó que llegamos a la conclusión de que era indispensable, para ir al futuro, tomar el hilo conductor del pasado. Quizás eso se hizo muy evidente para los cubanos, en aquel año crucial de 1968. Se pronunciaron entonces unas palabras que lograron poner en su lugar las estatuas que temblaban sobre sus pedestales: “Nosotros entonces habríamos sido como ellos; ellos hoy, como nosotros”.
Esta realidad, ese pensamiento iluminador, enfrentó a la necesaria presencia delirante de lo jacobino, la prudencia necesaria. Quizás más revolucionaria y radical que la de los que no pensaban igual.
El tiempo ha pasado desde entonces y la inflexión está ante nosotros. Hay que decir, para no caer en parábolas innecesarias, ni hacer hipérboles, después del discurso en la Asamblea del General Presidente, el General Presidente Raúl Castro Ruz se abrió un situación nueva en Cuba, era distinto en la vísperas, a lo que es ahora en las postrimerías.
Yo me preguntaría: ¿qué debemos y que tenemos que hacer nosotros, inquietos pensadores, pintores iluminados, artistas que han logrado hacer lo que se han propuesto hacer? A veces con incompresibles, a veces soportando juicios equívocos, pero a nadie se le pidió que hiciese la interpretación fría de la realidad, y que la trasladase a la Literatura, al arte de la pintura, a la música, a la poesía, a la propia arquitectura.
Cuando muchos lloraban en el mundo porque las escuelas de arte, estaban quebrantadas, en un debate internacional en el que había tantos que criticaban la supuesta desidia sobre esos monumentos que serían la obra más representativa de nuestro tiempo, se me ocurrió pensar en la bella imagen de la crisálida y la mariposa. ¿Qué era más importante, en última instancia? Una montaña de ladrillos o la mariposa que había volado del interior de aquellos espacios.
Todo cuanto valía en la música, en la danza, en el pensamiento, había surgido precisamente del seno de la hermosa crisálida ruinosa. El tiempo nos ha demostrado que fue muy importante vivir para verlo.
Cuando hace unos días celebrábamos el 90 aniversario de Alicia (Alonso), resulta que para muchos era quizás -y ahí no hay quien no lo piense- la perseverancia de vivir, de sobreponerse a las limitaciones físicas, sobreponerse inclusive a la percepción de la realidad. Yo recordaba un pensamiento de Dulce María (Loynaz), quien me dijo una vez: “Cuando se vio, queda una luz interior que nos permite interpretar las cosas. Entonces no importa dejar de ver. Lo importante es que hay quienes ven y no entienden. Hay quienes escuchan y no oyen.”
Es por eso que hoy tenemos que escuchar y sentir. Y quizás nuestra máxima urgencia es pensar que cada uno de nosotros está rodeado de quienes nos han de dar continuidad y nos han de defender con la misma fortaleza lo que nosotros hicimos en nuestro momento.
Cuando la Nueva Trova impulsó en sus melodías y en sus poemas el pensamiento de su generación, muchos no lo entendieron. Hoy están consagrados. Cuando muchos consideraban que la danza era una especie de eco espectral de un pasado elitista, Alicia fue reconocida en el mundo entero y se colocaron laureles al pie de un monumento vivo. Cuando muchos en su momento escribieron libros y recitaron versos que pudieron ser para algunos prácticamente herejías, surgió de su estoicismo y de su lealtad la fortaleza para ser reconocidos.
Por eso en este momento cuando el cine cubano presenta una obra tan bella como José Martí, el ojo del canario, nos sentimos todos muy contentos porque esa obra hermosa no es más que la expresión de obras anteriores, de creaciones maravillosas, de los que hicieron El Mégano, de los que soñaron el Nuevo Cine Cubano, de los que viajaron por el mundo para hacer lo suyo: fue la obra de Santiago Álvarez, de Julio (García Espinosa), de Alfredo (Guevara) -por cierto, en las próximas horas es también su cumpleaños y le enviamos desde aquí un saludo a ese poderoso pensador joven, que supo hacer de su vida un ejemplo de que era importantísimo, además de la sabiduría, la singularidad.
Porque cada uno de nosotros somos singulares. Y esa singularidad es hoy reconocida. Singularidad en el género, en la forma de ser y de vivir, en la forma de esperanzar y de soñar. Yo creo, verdaderamente, y lo digo con convicción, la hora de Cuba actual no sería suficientemente esperanzadora, si ustedes no estuviesen convencidos en su corazón de que esta es la oportunidad.
El Presidente no dijo “es quizás la última oportunidad”, sino “esta es la última oportunidad”. Cuando lo dijo hizo una apelación a muchos, a millones, pero particularmente a quienes nosotros representamos. Creo que nuestro deber más profundo y más grande es hacer el último esfuerzo para que nuestro tiempo no se pierda.
No puede haber Restauración, como decían los revolucionarios de la Comuna de París. No puede haber restauración del pasado, con sus iniquidades, discriminaciones y miserias. No puede haber de ninguna manera regreso de los Borbones, porque sería espantoso para nosotros, tan espantoso como haber perdido el tiempo de una sola vida de cualquiera de nosotros.
Considero, sin egoísmo y egolatría, que nuestras vidas en este sentido han sido importantes. Todos hemos tenido que estar armados durante mucho tiempo para defendernos de un adversario real, pero también para defendernos de esas poderosas fuerzas internas, a veces negativas, a las que se refiere Fidel en el último e iluminado pensamiento sobre el concepto de Revolución.
Cuando releí esas palabras vi que muchos se detienen en el concepto de que “hay que cambiar todo lo que sea necesario cambiar”, pero hay una que es un poco más críptica y enigmática: “había que enfrentar poderosas fuerzas externas e internas”. ¿Cuáles eran las internas? Los que están con la cabeza, pero no con el corazón. Un día le preguntaba un diputado al doctor Raúl Roa en la Asamblea: “¿qué quiere decir usted, doctor, cuando habla ‘estar concorde’?” Estar concorde quiere decir “estar con el corazón”. Viene del latín corde, y quiere decir concorde, quiere decir fraternidad. Pero también quiere decir compromiso.
En este día, cuando el año termina y vamos a comenzar el año 11 estamos a las puertas del puente y del camino. Vamos a atravesarlos juntos. Solos sería imposible. Vamos a acompañar a los que nos precedieron en el tiempo y cuyos sufrimientos e iluminaciones no fueron menos importantes: a los artistas, a los pintores, a los poetas. A los que les tocó vivir otra época.
¿Qué habría ocurrido si en vez de tocarnos vivir ahora hubiésemos vivido en el 68, cuando el Capitán General reunió a los intelectuales y les dijo “el que no está conmigo, está contra mí”, y comenzó la terrible diáspora? ¿Qué habría sido de nosotros si hubiésemos encarnado la suerte de Heredia o de Plácido? ¿Qué habría sido de nosotros si hubiesen recaído sobre nuestra obra tan terribles acusaciones? Algunos que pudieron verse en un momento oportuno en un laberinto de incomprensiones, han logrado, por su tesón, vencerlas, y están aquí. Tienen sobre sus sienes una luminosa corona de laurel y aun sus heridas ya sanadas son, más que lamentos, condecoraciones.
Felicidades a todos y luchemos."
(Publicado el 2 de enero de 2011 en Cubadebate)
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